Comenzó la reparación del techo de la iglesia de Concarán
A la parroquia “Nuestra Señora de los Dolores” se le voló gran parte del techo a raíz de un temporal el 16 de diciembre del año pasado. El obispado renovó el pedido de donaciones a sus fieles para concluir las obras.
La reconstrucción del techo de la parroquia “Nuestra Señora de los Dolores” inició a nueve meses del temporal que se llevó gran parte del techo del edificio. A pocos días de sus fiestas patronales del 15 de septiembre, el Obispado San Luis renovó el pedido de donaciones a los fieles para poder concluir las reparaciones.
“Tenemos la alegría de dar comienzo a la reparación del techo del templo parroquial y también de otras partes que han sido afectadas por la falta de techo”, informó el Obispado de San Luis en un comunicado.
“Será un proceso de varios meses de trabajo y seguimos contando con sus oraciones y con toda colaboración que nos ayude a restaurar el templo, para que recupere su esplendor original y vuelva a recibir en su interior a sus hijos”, sostiene.
Por último el comunicado detalla los datos para la donación.“Si quieres colaborar con esta causa, puedes hacerlo mediante una transferencia con estos datos: Nombre: Parroquia Ntra. Sra. de los Dolores, localidad Concarán, titular Obispado de San Luis, alias: pquia.concaran.sl, CBU 0110478740047838895644”.
La noche del temporal
El padre Ignacio Ortíz recordó la noche del temporal que dañó la parroquia, salida de una película de cine catástrofe. “Fue como si explotara una bomba en el techo”, aseguró el sacerdote sobre el fenómeno, por el que “se habían volado las tres cuartas partes del techo”.
La iglesia está ubicada sobre la calle Hermanos Mora y mira al norte, hacia la plaza General San Martín, en el centro de la localidad. Fue construida a principios de la década de 1940 y “ha sido declarada monumento histórico provincial por el Senado de la provincia”, dijo el padre.
Todo ocurrió alrededor de las 10 de la noche, en medio de una ceremonia de casamiento que había iniciado a las 9. Se sintió un fuerte estruendo y por el temporal, se cortó la luz en todo el pueblo.
“Nos refugiamos donde no llovía y terminamos el casamiento como pudimos, a la luz de los celulares”, recordó el religioso.“Nos encontramos con la realidad: se habían volado tres cuartas partes del techo de chapas de la nave central; todo el cielorraso, que es de chapadur, de la década del ochenta más o menos, se mojó, se deformó todo, las placas se cayeron”, dijo sobre como encontraron el edificio un día después.
El templo quedó inutilizable por un tiempo, por lo que improvisaron un altar en el salón cultural de la municipalidad, donde pudieron oficiar misa los domingos, por la mañana y por la tarde.